domingo, 27 de abril de 2008

La creación de los personajes de "El Baile del Vampiro": Inés, Ana, Naomi y Óscar




Algunas fichas más de los personajes de "El Baile del Vampiro"

viernes, 25 de abril de 2008

Las aventuras de Jacob el Vampiro.




Por el año 2002, cuando acababa de finalizar "Duérmete Niña", mi primer album para SAF, el segundo proyecto que ofrecí a esa editorial es una serie de álbumes que habrían sido la continuación de "El Baile del Vampiro".

La serie, titulada "Las aventuras de Jacob el Vampiro" o sencíllamente "Jacob" estaba compuesta de tres arcos argumentales de dos álbumes cada uno (lo que nos da un total de seis álbumes)

Por primera vez muestro las tres primeras páginas (inacabadas, eso si, a la tinta le faltan algunos retoques, el lápiz no está borrado por completo y todavía hay que añadir la lluvia) de dicha serie.
Como podeis comprobar empieza exactamente donde terminaba la serie de comic-books de Planeta DeAgostini. En lo alto de la sagrada familia.

La serie no fué aceptada por el editor y fué "Bloody Winter" el trabajo que realicé entonces.

miércoles, 23 de abril de 2008

La creación de los personajes de "El Baile del Vampiro": Jakob


A la hora de presentar el proyecto hice unas fichas con los personajes principales de la serie que luego, además, me sirvieron luego como referencia para trabajar.
Aquí traigo la ficha de Jacob, acompañada de una pequeña biografía provisional a la que quizá pueda sacarle algún partido en el futuro.

lunes, 14 de abril de 2008

Esquema del guión




En un principio la serie de "El Baile del Vampiro" se pensó como una miniserie de 7 comic-books de 24 páginas cada uno.

Aquí traigo el pre-guión de lo que iba a ser el número 1 y el esquema de los números 2 a 5.

Finalmente en Planeta decidieron que la serie debía ser de 4 comic-books y tuve que meter la tijera, sobre todo en lo referente al desarrollo de algunos personajes secundarios.

martes, 8 de abril de 2008

Conciencia Ecológica

En el año 1995 me decido finalmente a presentar el proyecto a la Línea Laberinto de Planeta DeAgostini.

Ya que necesito unas páginas de prueba, decido que estas podrían funcionar, además, como una pequeña historia autoconclusiva.

Los ultimos coletazos de la New Age que aún pululaban por mi cabeza me llevan a titularla: “Conciencia Ecológica”.

La cosa era bastante alucinante.
Página uno.
Seis latas de Cherry Coke. Una familia las adquiere en el supermercado. Las consumen. Tiran las anillas de plástico a la basura. Una de las gaviotas del vertedero las coge con sus patas pensando que son comestibles. Después las abandona en el tridente de una estatua de neptuno.
Página dos.
Jacob es perseguido por un grupo de gente. Son violentos. Quieren matarle. Jacob, acorralado en una azotea, se convierte en murciélago. Resulta físicamente demoledor pero no tiene otra opción.
En las siguientes páginas vuela por Barcelona y pasa junto al tridente del neptuno que vimos antes.

Después comienza a convertir su aspecto de nuevo en el de un humano.

El pelo de murciélago desaparece, los huesos crecen, son cubiertos de músculos y estos de piel.
Pero algo sale mal.

En su vuelo una de las anillas de plástico que mantenían unidas las latas de Cherry Coke quedó rodeando su cuello mientras volaba cerca del tridente de la estatua. Al metamorfosearse de nuevo esta le oprime y no le deja respirar.
Hay un forcejeo, el vampiro capaz de destrozar de un bocado la cabeza de un hombre es ridiculamente débil a la hora de enfrentarse con un trozo de plástico.
Al final consigue romper la anilla y respirar de nuevo. Hace una reflexión sobre lo cerca que a estado de morir por culpa de la poca conciencia ecológica de los humanos.

Todo muy serio, todo muuy dramático.

Orgulloso le enseño a mi amigo Alberto López Aroca estas páginas. Ya había enviado unas copias a Planeta aunque la única que estaba entintada era la primera. El caso era que se hicieran una idea de cómo iba a quedar la miniserie.

Alberto no da crédito a lo que está leyendo.
Una carcajada sale de su boca. No puede parar de reir.
Yo lo miro y no estoy seguro de cómo debo reaccionar. Se está riendo de mi tebeo y me hace saber que es ridículo.

Odio reconocerlo pero tiene razón.

Ni siquiera me molesto en entintar el resto de las páginas. Simplemente las guardo en un cajon y procuro perderlas de vista.

Una dura lección pero quizá la mas importante. Una que muchos jamás aprenderán aunque estén realmente convencidos de que sí lo han hecho.

No seas autocomplaciente.

Gracias Alberto. Eres un cabrón, tio.
Afortunadamente.
Y te quiero.

En Planeta también alucinaron bastante con “Conciencia Ecológica”. Lo cierto es que cuando presenté a Toni Guiral el proyecto para 6 comic-books de “El Baile del Vampiro” el ya conocía “El Hijo de Kim” y mi trabajo en Kiss Comix. Me dio bastantes esperanzas y me dio a entender que el proyecto estaba cási aprobado antes de empezar.

La sinopsis, el guión técnico y las páginas de prueba parecían una formalidad.
Sin embargo Toni estaba desconcertado (o esa impresión me dió de la conversación que mantuvimos entonces). El hecho de que yo hubiera descubierto recientemente el comic americano hizo que no pudiera asimilar correctamente todas aquellas nuevas influencias. Cada viñeta de la historia autoconclusiva parecía realizada con un estilo distinto, no existía una coherencia de conjunto. Estaba claro que estaba en plena metamorfosis y Toni me pidió que hiciera otras páginas de prueba con un estilo mas definido.

Aquello me deprimió un poco, y antes de realizar esas nuevas páginas de prueba comencé mi segunda serie para la revista Kiss Comix. Eso me ayudaría a centrarme.

Los vampiros aún tuvieron que esperar un poquito.
En la imagen: Primera página inédita de "Conciencia Ecológica".
No seais muy duros con ella, tenía 21 años y estaba confuso

jueves, 3 de abril de 2008

Algunas cosas que se quedaron en el tintero.

Otra persona involucrada de alguna manera en el proceso de creación de “El Baile del Vampiro” fue el escritor, amigo y, antes, compañero de instituto, Luis Cauqui.
En un momento en que todavía no tenía del todo claro lo que quería hacer con mis personajes acudí a el para pedirle ayuda.

Luis, que es ante todo una persona extraordinaria y un talentoso escritor, cuyos libros probablemente ya conozcais alguno de vosotros, no sólo se tomó el trabajo de escribir un relato sobre Jacob, publicado posteriormente, y si no recuerdo mal, bajo el título “Lo que pudo ser El Baile del Vampiro” (Fanzine BRAM nº 5) en el que desarrollaba una interesante y muy personal visión de los vampiros, sino que además se molestó en crear un pequeño universo alrededor de él. Probablemente nunca le estaré suficientemente agradecido.

El problema era que todas las ideas que propuso estaban demasiado alejadas de lo que yo precisaba en ese momento. Comenzando por el nombre del vampiro, a quien bautizó como Alexander, y siguiendo con una serie de “entes” similares a los Eternos del Sandman de Neil Gaiman, llamados “Los Colores”. Cada uno de estos seres representaba y lucía distintos colores del espectro. Algo que hubiera quedado bastante deslucido en un tebeo en blanco y negro.

Creó sin embargo un personaje maravilloso, una vieja vampira ciega llamada Julia que hacía las veces de mentora con Jacob. Un personaje que me quedé con muchas ganas de utilizar.
Por aquel entonces no sabía exactamente si en Planeta querrían convertir la miniserie en una serie regular (de hecho el proyecto no estaba aprobado todavía) aun así Luis y yo acordamos que yo escribiría los primeros doce número de la serie, de 24 páginas cada uno, y a partir de ahí colaboraríamos en alguna miniserie y tendría la oportunidad, de la que ya habíamos hablado antes mas de una vez, de trabajar con el.

Sin embargo, como es sabido, la serie “El baile del Vampiro” se quedó en cuatro números de 24 y un especial de 48 páginas. La línea Laberinto acabó cerrando y no fué posible llevar a cabo aquello que hablamos.

Me sentí fatal, porque, de algún modo, tenía la sensación de haber hecho trabajar a Luis para nada.

Afortunadamente el contacto se ha seguido manteniendo y, actualmente, Luis y yo trabajamos en un libro infantil que espero acabar en breve titulado: "33 abuelas".
Y al menos todo aquello me sirvió para aclarar mis ideas y ponerme a trabajar en el guión de "El Baile del Vampiro"

En la imagen, otro de los numerosos bocetos de Jacob en los que el personaje aún llevaba una espada. Supongo que se trata de una reminiscencia de la película "Los Inmortales". Afortunadamente la espada desapareció para siempre.