miércoles, 28 de mayo de 2008

Schtroumpf!



En 2004, retomo a Jakob (el nombre prusiano de este personaje), el protagonista masculino de la serie original, y cuento con la colaboración del escritor Alberto López Aroca para la creación de “Schtroumpf!”, una breve historia a todo color que será, además, un homenaje al creador de Los Pitufos.
Alberto y yo hicimos esta historia para la revista "BOOM!"

Nuestra teoría es que las historias de Peyo son una "dulcificación" (¿existirá esa palabra?) de la realidad.

Al igual que la historia de caperucita que ha llegado a nuestros días es mucho mas amable que la versión original, los tebeos de Peyo son historias para niños sobre unos seres que, en realidad, eran un raza de duendes malignos.

En la primera aparición de Gargamel vemos que en realidad es un alquimista que necesita un pitufo para la creación de la piedra filosofal, sin embargo esta meta parece desaparecer y la única obsesión del brujo es acabar con todos ellos.

Creemos que esto es así porque los pitufos acaban por volverle loco.

La historieta está ambientada en el siglo XII.

Los pitufos son longevos, existen y, por supuesto, en realidad son peligrosos, sobre todo si los molestas.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Inés 1994

A mediados del año 1998 (creo recordar) mi trabajo me había permitido ahorrar algo de dinero. No demasiado, pero el suficiente para lanzarme inconscientemente a la aventura de alquilar mi primer apartamento e independizarme. (Había estado compartiendo piso en Barcelona, pero ahora lo que me pedía el cuerpo era vivir yo solo)
Se trataba de un pequeño ático situado en la calle Collado Piña, en Albacete.

En aquel ático fué donde dibujé la obra "Inés 1994"

También fué en esta época cuando conocí a mi gran amor, mi preciosa Ana, con la que vivo actualmente en Valencia. La verdad es que el 1998 fué un año movidito, por decirlo de algún modo.

Mientras trabajaba en esa obra recibí la noticia de que había sido nominado al premio autor revelación del Saló del Comic de Barcelona por "El Baile del Vampiro"

Como muchos sabreis finalmente no fuí yo, sino otra nominada, María Colino, quien ganó ese premio.

Suene como suene ahora me alegro de no haber ganado. En aquel momento me habría emocionado ganar el premio, ¡me habría vuelto loco!. No sabeis hasta que punto significaba aquello para mí.

Por eso me alegro, a día de hoy, de que no haya sido así, me estaba volviendo peligrosamente autocomplaciente y necesitaba una pequeña derrota de la que aprender.
Ya que, de las victorias, de los aciertos, de las palmaditas en la espalda y las buenas palabras siempre he sido incapaz de aprender nada.

No puedo decir que aquello acabara por demostrarme a mí mismo que no necesitaba ningún premio para seguir haciendo tebeos. Que los tebeos no eran un medio para conseguir ningún fin, sino un fin en sí mismos.
Aún me faltaba mucho para aprender esa lección.

Pero era un comienzo.

En la imagen, los bocetos de las páginas 1 a 3 de "Inés 1994"

jueves, 15 de mayo de 2008

Vampiros en Avilés


Del 2 al 14 de septiembre de 1997 se celebran las II Jornadas de Comic “Nemo 97” de la villa de Avilés.
Dado que alguno de mis originales de la serie "El Baile del Vampiro" (cuyo número 4 salió a la venta esa misma semana) formarían parte de la exposición colectiva de la “Línea Laberinto”, y que mi amigo Javi Rodríguez me ofreció amablemente alojarme en su casa decidí pagarme un billete de tren hasta Gijón .

El viaje fue agotador (creo recordar que, desde Albacete, fueron mas de siete horas) pero mereció la pena.
Aquello era un salón con identidad propia. Un salón distinto. Completamente alejado del concepto del Saló del Comic de Barcelona.
El ambiente era totalmente distendido y los autores estaban al alcance de la mano. Parecía como si los organizadores del evento hubieran querido organizar un salón pensando de la manera en que lo harían los fans de los tebeos que normalmente van a ese tipo de convenciones.
La lista de invitados extranjeros (americanos, sobre todo) en Aviles siempre ha sido envidiable. Tanto que un año, incluso, algún crítico avispado señaló que la única posibilidad de superarse a sí mismos que iban a tener en aviles, a partir de cierto año, pasaba, inevitablemente, por resucitar a Alex Raymond y Jack Kirby.

Mi amigo javi Rodriguez me acogió en la casa que compartía con su novia. Mi antiguo compañero de piso en Barcelona, Javier Pulido se alojaba con Marcos Martín en casa de Germán García.
Uno de los recuerdos mas gratos que tengo de aquel viaje fué cuando, para desplazarnos de Gijón a Avilés, lo hicimos en un antiguo escarabajo conducido por Igor Medio.
El paisaje asturiano, la buena conversación y la personalidad del propio coche hicieron que ese pequeño trayecto fuera una verdadera delicia.

Naturalmente de allí también salieron amigos. Jorge Iván, Rebollo, Garrés... Acordé con unos chavales, que acababan de fundar una pequeña editorial de comic-books (“Alien Graphic Company”) que les haría una portada a color para una revista de información que habían comenzado a editar.

La teneis arriba, en la imagen.

Lo que teneis debajo es una curiosidad para fetichistas. Se trata de la hojita del catálogo de las jornadas con dibujitos de los amigos que había por allí. Podeis ver algún burrapato mío (que me autodediqué "con todo mi cariño") una Love Gun de Javi Rodriguez, un Mentat de Pulido, un Hulk de Marcos Martín, un Full-Hero de Setentaiocho, una calavera de Garrés, un Rebollo de Rebollo, un emotivo retrato que me hizo Igor Medio al lado de su personaje Little Memo, otro retrato de Chaves y una Tess Tinieblas vampírica que no tiene desperdicio.

La verdad es que aquel salón fué algo muy especial y, seguramente, nunca lo olvidaré.

martes, 13 de mayo de 2008

Año 1997. Mes de mayo. Saló Internacional del comic de Barcelona

Finalmente la serie fué aprobada.

Eso si, la cosa debía, para bien o para mal, quedarse en cuatro números en vez de los 6 o 7 que había planeado en un principio.

El caso es que el mes de mayo del año 1997 el primero de los cuatro comic-book que componen la serie de "El Baile del Vampiro" se presentó como una de las novedades de Planeta DeAgostini para el Saló Internacional del comic de Barcelona.

Casi inmediatamente después de mi llegada al saló se celebraba la rueda de prensa/presentación de novedades de la editorial planeta. La “Línea Laberinto” había despertado el interés de muchos aficionados (aficionados estos que, en su mayoría, hubieran dado su brazo derecho por entrar a formar parte del staff de autores de la línea) y allí había bastante gente, algo no demasiado habitual en una rueda de prensa. Agotado como estaba (apenas dormí la noche anterior) no pude decir mucho, pero creo recordar que aun así la cosa estuvo bien.

Después de eso, había que ir a firmar.

En el stand de Planeta había unas enormes reproducciones de las cubiertas de todos los comics de la línea que se presentaban en ese saló colgadas del techo, y otras no tan enormes que, gracias a unas tiras de velcro fijadas detrás, podían quitar o ponerse cuando el autor de la misma se sentaba a firmar, en un mostrador situado a tal efecto, sus ejemplares a los lectores.

La primera vez que me acerqué a el mostrador de las firmas para sentarme delante de la reproducción de mi cubierta no sabía con qué me iba a encontrar. El miedo a ir a una sesión de firmas y no encontrar a nadie es algo que, aunque me ha acompañado desde entonces, jamás he sentido con tanta intensidad como sentí momentos antes de dirigirme al stand de Planeta.

Lo que vi me dejó de piedra. Una larguísima cola de gente, cada uno con un ejemplar de mi tebeo en la mano, me estaba esperando.


Fué un momento maravilloso.

martes, 6 de mayo de 2008

Inés se divierte



Recién bautizada, Inés fue el personaje que utilicé para unas nuevas páginas de prueba para Planeta.

Algo más confiado y con mi nuevo trazo de pincel hice una corta historia de tres páginas: “Inés se divierte”.

Nada que ver con “Conciencia Ecológica”. Esta vez se trataba de un simple divertimento. Un chiste malo sobre los conductores que no te dan tiempo a cruzar un ceda el paso y vampiros que juegan al baseball (¡Vampiros que juegan al baseball!).

Algo cási carente por completo de intenciones.
La única: demostrarles de lo que era capaz ahora que tenía un estilo mas definido.
La envié y quedé esperando respuesta.

domingo, 27 de abril de 2008

La creación de los personajes de "El Baile del Vampiro": Inés, Ana, Naomi y Óscar




Algunas fichas más de los personajes de "El Baile del Vampiro"

viernes, 25 de abril de 2008

Las aventuras de Jacob el Vampiro.




Por el año 2002, cuando acababa de finalizar "Duérmete Niña", mi primer album para SAF, el segundo proyecto que ofrecí a esa editorial es una serie de álbumes que habrían sido la continuación de "El Baile del Vampiro".

La serie, titulada "Las aventuras de Jacob el Vampiro" o sencíllamente "Jacob" estaba compuesta de tres arcos argumentales de dos álbumes cada uno (lo que nos da un total de seis álbumes)

Por primera vez muestro las tres primeras páginas (inacabadas, eso si, a la tinta le faltan algunos retoques, el lápiz no está borrado por completo y todavía hay que añadir la lluvia) de dicha serie.
Como podeis comprobar empieza exactamente donde terminaba la serie de comic-books de Planeta DeAgostini. En lo alto de la sagrada familia.

La serie no fué aceptada por el editor y fué "Bloody Winter" el trabajo que realicé entonces.

miércoles, 23 de abril de 2008

La creación de los personajes de "El Baile del Vampiro": Jakob


A la hora de presentar el proyecto hice unas fichas con los personajes principales de la serie que luego, además, me sirvieron luego como referencia para trabajar.
Aquí traigo la ficha de Jacob, acompañada de una pequeña biografía provisional a la que quizá pueda sacarle algún partido en el futuro.

lunes, 14 de abril de 2008

Esquema del guión




En un principio la serie de "El Baile del Vampiro" se pensó como una miniserie de 7 comic-books de 24 páginas cada uno.

Aquí traigo el pre-guión de lo que iba a ser el número 1 y el esquema de los números 2 a 5.

Finalmente en Planeta decidieron que la serie debía ser de 4 comic-books y tuve que meter la tijera, sobre todo en lo referente al desarrollo de algunos personajes secundarios.

martes, 8 de abril de 2008

Conciencia Ecológica

En el año 1995 me decido finalmente a presentar el proyecto a la Línea Laberinto de Planeta DeAgostini.

Ya que necesito unas páginas de prueba, decido que estas podrían funcionar, además, como una pequeña historia autoconclusiva.

Los ultimos coletazos de la New Age que aún pululaban por mi cabeza me llevan a titularla: “Conciencia Ecológica”.

La cosa era bastante alucinante.
Página uno.
Seis latas de Cherry Coke. Una familia las adquiere en el supermercado. Las consumen. Tiran las anillas de plástico a la basura. Una de las gaviotas del vertedero las coge con sus patas pensando que son comestibles. Después las abandona en el tridente de una estatua de neptuno.
Página dos.
Jacob es perseguido por un grupo de gente. Son violentos. Quieren matarle. Jacob, acorralado en una azotea, se convierte en murciélago. Resulta físicamente demoledor pero no tiene otra opción.
En las siguientes páginas vuela por Barcelona y pasa junto al tridente del neptuno que vimos antes.

Después comienza a convertir su aspecto de nuevo en el de un humano.

El pelo de murciélago desaparece, los huesos crecen, son cubiertos de músculos y estos de piel.
Pero algo sale mal.

En su vuelo una de las anillas de plástico que mantenían unidas las latas de Cherry Coke quedó rodeando su cuello mientras volaba cerca del tridente de la estatua. Al metamorfosearse de nuevo esta le oprime y no le deja respirar.
Hay un forcejeo, el vampiro capaz de destrozar de un bocado la cabeza de un hombre es ridiculamente débil a la hora de enfrentarse con un trozo de plástico.
Al final consigue romper la anilla y respirar de nuevo. Hace una reflexión sobre lo cerca que a estado de morir por culpa de la poca conciencia ecológica de los humanos.

Todo muy serio, todo muuy dramático.

Orgulloso le enseño a mi amigo Alberto López Aroca estas páginas. Ya había enviado unas copias a Planeta aunque la única que estaba entintada era la primera. El caso era que se hicieran una idea de cómo iba a quedar la miniserie.

Alberto no da crédito a lo que está leyendo.
Una carcajada sale de su boca. No puede parar de reir.
Yo lo miro y no estoy seguro de cómo debo reaccionar. Se está riendo de mi tebeo y me hace saber que es ridículo.

Odio reconocerlo pero tiene razón.

Ni siquiera me molesto en entintar el resto de las páginas. Simplemente las guardo en un cajon y procuro perderlas de vista.

Una dura lección pero quizá la mas importante. Una que muchos jamás aprenderán aunque estén realmente convencidos de que sí lo han hecho.

No seas autocomplaciente.

Gracias Alberto. Eres un cabrón, tio.
Afortunadamente.
Y te quiero.

En Planeta también alucinaron bastante con “Conciencia Ecológica”. Lo cierto es que cuando presenté a Toni Guiral el proyecto para 6 comic-books de “El Baile del Vampiro” el ya conocía “El Hijo de Kim” y mi trabajo en Kiss Comix. Me dio bastantes esperanzas y me dio a entender que el proyecto estaba cási aprobado antes de empezar.

La sinopsis, el guión técnico y las páginas de prueba parecían una formalidad.
Sin embargo Toni estaba desconcertado (o esa impresión me dió de la conversación que mantuvimos entonces). El hecho de que yo hubiera descubierto recientemente el comic americano hizo que no pudiera asimilar correctamente todas aquellas nuevas influencias. Cada viñeta de la historia autoconclusiva parecía realizada con un estilo distinto, no existía una coherencia de conjunto. Estaba claro que estaba en plena metamorfosis y Toni me pidió que hiciera otras páginas de prueba con un estilo mas definido.

Aquello me deprimió un poco, y antes de realizar esas nuevas páginas de prueba comencé mi segunda serie para la revista Kiss Comix. Eso me ayudaría a centrarme.

Los vampiros aún tuvieron que esperar un poquito.
En la imagen: Primera página inédita de "Conciencia Ecológica".
No seais muy duros con ella, tenía 21 años y estaba confuso

jueves, 3 de abril de 2008

Algunas cosas que se quedaron en el tintero.

Otra persona involucrada de alguna manera en el proceso de creación de “El Baile del Vampiro” fue el escritor, amigo y, antes, compañero de instituto, Luis Cauqui.
En un momento en que todavía no tenía del todo claro lo que quería hacer con mis personajes acudí a el para pedirle ayuda.

Luis, que es ante todo una persona extraordinaria y un talentoso escritor, cuyos libros probablemente ya conozcais alguno de vosotros, no sólo se tomó el trabajo de escribir un relato sobre Jacob, publicado posteriormente, y si no recuerdo mal, bajo el título “Lo que pudo ser El Baile del Vampiro” (Fanzine BRAM nº 5) en el que desarrollaba una interesante y muy personal visión de los vampiros, sino que además se molestó en crear un pequeño universo alrededor de él. Probablemente nunca le estaré suficientemente agradecido.

El problema era que todas las ideas que propuso estaban demasiado alejadas de lo que yo precisaba en ese momento. Comenzando por el nombre del vampiro, a quien bautizó como Alexander, y siguiendo con una serie de “entes” similares a los Eternos del Sandman de Neil Gaiman, llamados “Los Colores”. Cada uno de estos seres representaba y lucía distintos colores del espectro. Algo que hubiera quedado bastante deslucido en un tebeo en blanco y negro.

Creó sin embargo un personaje maravilloso, una vieja vampira ciega llamada Julia que hacía las veces de mentora con Jacob. Un personaje que me quedé con muchas ganas de utilizar.
Por aquel entonces no sabía exactamente si en Planeta querrían convertir la miniserie en una serie regular (de hecho el proyecto no estaba aprobado todavía) aun así Luis y yo acordamos que yo escribiría los primeros doce número de la serie, de 24 páginas cada uno, y a partir de ahí colaboraríamos en alguna miniserie y tendría la oportunidad, de la que ya habíamos hablado antes mas de una vez, de trabajar con el.

Sin embargo, como es sabido, la serie “El baile del Vampiro” se quedó en cuatro números de 24 y un especial de 48 páginas. La línea Laberinto acabó cerrando y no fué posible llevar a cabo aquello que hablamos.

Me sentí fatal, porque, de algún modo, tenía la sensación de haber hecho trabajar a Luis para nada.

Afortunadamente el contacto se ha seguido manteniendo y, actualmente, Luis y yo trabajamos en un libro infantil que espero acabar en breve titulado: "33 abuelas".
Y al menos todo aquello me sirvió para aclarar mis ideas y ponerme a trabajar en el guión de "El Baile del Vampiro"

En la imagen, otro de los numerosos bocetos de Jacob en los que el personaje aún llevaba una espada. Supongo que se trata de una reminiscencia de la película "Los Inmortales". Afortunadamente la espada desapareció para siempre.

domingo, 30 de marzo de 2008

Inés


Y ahora hablemos de Inés.
Me refiero a Inés la de carne y hueso, la primera fan “oficial” de mi trabajo..
Es curioso que el mismo año que decidí dejar de realizar la tira de “Los Saurios” naciera un personaje llamado Inés a causa de una chica que contactó conmigo por ser precisamente lectora de esa serie.

Subámonos de nuevo a la máquina del tiempo.

Una tarde del mes de junio de 1992, acudía yo, como todas las semanas, a la redacción de “Crónica de Albacete” a entregar mi ración semanal de “Los Saurios” cuando Demetrio, el director, me dice: “Ha llegado una carta para ti” – “¿Para mí?, ¿aquí?” – respondo.
Efectivamente, en el destinatario podía leerse la dirección de la redacción y sobre ella “A la atención de Sergio”. No tenía remite.

Al abrirla me encuentro con la carta de una chica que vivía en Chinchilla (un pueblo cercano a Albacete) llamada Inés que me dice:

“El motivo de esta carta es porque quiero pedirte un favor (...) hace ya algunos meses un amigo se suicidó (...) El caso es que últimamente me acuerdo mucho de él, y me gustaría que le dedicases unas viñetas, para que la gente no cometa el error que el cometió.”

Esta carta dio pie a la tira número 70 de Los Saurios, seguramente la mas emotiva que he dibujado en mi vida (aunque seguramente muchos la calificarán de demasiado sensiblera). No recuerdo exactamente en qué numero de “Crónica” fue publicada, pero se encuentra en el recopilatorio “Los Saurios: Evolución” editado en el 93. Página 33.

Evidentemente fue emocionante. Mis familiares y amigos siempre me han animado, pero claro, es normal que tu madre te diga que dibujas muy bien y que eres muy guapo, pero, hasta entonces, ninguna persona, sin relación con mi entorno mas cercano, se había preocupado por hacerme llegar una opinión favorable sobre mi trabajo.
El de dibujante de comics es un trabajo casi monacal, pasas horas y horas sentado ante un tablero intentando dar lo mejor de ti y nunca sabes si algo de eso llegará a salir fuera. Gracias a la carta de Inés me di cuenta de que mi trabajo llegaba a la gente. Y eso es algo muy importante para un autor. Porque, realmente, no trabajas para una empresa, ni para un editor, en definitiva trabajas para los lectores, y es maravilloso que de vez en cuando, alguno de ellos se tome la molestia de coger un papel escribirte una carta, meterla en un sobre y enviártela.

El caso es que cuando la historia que había comenzado como una pequeña intro en un fanzine albaceteño pasó a a convertise, allá por el año 95, en un proyecto de seis comic-books para la Línea Laberinto de Planeta DeAgostini, y, de repente, nació un personaje de media melena rizada, algo gruñona pero siempre descarada y optimista, cuando llegó el momento de bautizarla pensé que sería una buena idea llamarla como la primera lectora de la que fui consciente: Inés.

Así que Inés, estés donde estés, muchas gracias por bautizar sin querer a mi personaje.


Arriba: la tira deLos Saurios (1992) y uno de los primeros dibujos de Inés (1995)

jueves, 27 de marzo de 2008

Año 1993



Ya en el año 1993, la Asociación Cultural de Comics de Albacete decide sacar un fanzine en formato similar al de los comic-books.

El nombre elegido para el proyecto es “Panicomic”. Se acuerda que yo realice la portada. Dos tintas, roja y negra. Pedimos presupuesto a la misma imprenta que se ocupó del libro recopilatorio de “Los Saurios”.

Entonces decido llevar la contraria a Neil Gaiman y preparo una corta historieta introductiva llamada: “El Baile del Vampiro: Introducción”. Polanski tenía, por fuerza, que llevar razón.
Sólo cinco páginas que deberían haber continuado en el número dos, que nunca llegó a realizarse siquiera.

Por algún extrano motivo que no alcanzo a recordar firmo esos dibujos con el seudónimo de “Mr. Hide”. El cual jamás he vuelto a utilizar.

En estas páginas vemos a un vampiro enamorado de una chica de color. Unos Skinheads la atacan y el se lanza en su ayuda.

El vampiro probablemente ya tenía un nombre: “Jacob”. Aunque por aquel entonces ni siquiera yo lo conocía.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Unos años después...

Unos años después, creo que fué en navidad, Polanski me enseña a bailar con los vampiros. También en la televisión.

Mas adelante Neil Gaiman lanza una frase al aire en el número 10 de la edición española de Sandman: “Los Vampiros no bailan”.

lunes, 24 de marzo de 2008

El Baile del Vampiro: Edición del décimo aniversario

En 1897 se edita la famosa novela de Bram Stoker “Drácula”
Cien años después Planeta DeAgostini lanza la serie limitada de cuatro comic books que me consagraría definitivamente como autor profesional de comics, “El Baile del Vampiro”, dentro de su “Línea Laberinto” dirigida por Antoni Guiral y dedicada exclusivamente a editar comics realizados por autores españoles.

Aleta Ediciones presentará, como una de las novedades del Saló Internacional del Comic de Barcelona, la Edición del Décimo Aniversario de "El Baile del Vampiro", que incluirá los cuatro números de la miniserie original, el número especial autoconclusivo “Inés 1994” (cuyo argumento se centra en el origen como vampiro de la protagonista femenina de la primera miniserie), la colaboración con el escritor Alberto López Aroca “Schtroumpf!” (una breve historia a todo color que funciona, además, como un homenaje a Peyo, el creador de Los Pitufos), además de todo tipo de imágenes relacionadas con la serie, como cubiertas originales, bocetos inéditos, ilustraciones promocionales, un relato de Alberto López y una galería de una veintena de autores.
Con motivo de ese lanzamiento editorial he pensado crear como apoyo este pequeño blog para mostrar aquí algún material inédito, hablar de la creación de "El Baile del Vampiro" y sus personajes y mantenerlo activo únicamente durante los meses de Abril y Mayo.


A partir del 1 de junio este blog será cerrado y toda la información vertida en él desparecerá.

En la imagen: Ilustración para la cubierta de la Edición del Décimo Aniversario que publicará Aleta Ediciones
http://www.aletaediciones.com/

sábado, 8 de marzo de 2008

El Comienzo


Principios de los años ochenta, tal vez finales de los setenta.

Estoy con mis abuelos en su chalet pasando uno de esos interminables veranos de la infancia en los que aprendí a dibujar.
Hace calor y, como casi todas las noches, cenamos en la terraza (la “terraza de alante”, mucho mas pequeña que la “terraza de atrás” en la que había a veces una mesa de ping-pong, a veces un escalextric). Mi abuelo sacaba la tele en un carrito con ruedas y pasaba el cable de la antena y del enchufe por la ventana que daba al salón.

Los dos rombos blancos que aparecían en el extremo superior derecho parecían presagiar que aquella noche me quedaría sin ver la película.

Sin embargo no fue así, aquella vez no.

Tal vez empezáramos a cenar tarde y la película comenzara cuando aún no habíamos llegado al postre y todavía no se me podía “echar” de allí. Tal vez mi abuelita estaba quitando los platos durante el breve espacio de tiempo que los odiados rombos flotaban sobre la pantalla y no los vió. Tal vez, incluso, me creyó despistado, con un tebeo de los pitufos en una mano y la foto de una niña rubia ( se llamaba Maria Pilar y era familia de la novia de uno de mis tíos, yo prefería denominarla ingenuamente como “mi primera novia”) en la otra y pensó que no estaba prestando la mas mínima atención al televisor.

Se equivocaba.

Todo tiene un porqué.
La película se titulaba “Kung-Fú contra los Siete Vampiros de Oro”.
Y a aquella edad me aterrorizó mas de lo que jamás me había aterrorizado ninguna otra película.
Fui a ver King Kong a la biblioteca del Parque Lineal, y estaba claro que eso era plastilina en blanco y negro y no asustaba a nadie. Además ¿un gorila?, ¡por favor!
Aquello, sin embargo, era distinto. Esos seres de colmillos afilados tenían algo de mágico, de magnético y no podías dejar de mirarlos por mucho que hacerlo te asustara.
Recuerdo, como si fuera ayer, como trataba de no mirar la pantalla y concentrarme con todas mis fuerzas en la foto de la niña. Como la apretaba con las dos manos hasta arrugarla por todas sus esquinas.
Cuando empezaba a refrescar no me atreví a entrar a por mi rebeca de lana. Prefería quedarme ahí tiritando y apretujando la foto con todas mis fuerzas.

Aquella noche, gracias a una permisividad inesperada en mis abuelos, esos seres aterradores y fantásticos se quedaron en mi cabeza.

Aunque es curioso, no recuerdo haber tenido ninguna pesadilla.